La papada es una de las zonas que más preocupa a muchas mujeres a partir de los 40. No siempre tiene que ver con el peso: influyen la genética, la postura y la pérdida de firmeza con la edad. La buena noticia es que hay gestos simples de maquillaje, postura y estilo que ayudan a suavizarla y recuperar definición en el rostro.
Postura y pequeños hábitos diarios
El primer paso para disimular la papada no es el maquillaje, sino la postura. Unos segundos al día pueden cambiar la forma en que se percibe el óvalo facial:
- Espalda recta y hombros atrás (sin tensión).
- Coronilla hacia arriba como si quisieras “crecer”.
- Barbilla ligeramente recogida, no hacia el pecho.
- Lengua en el paladar para relajar la mandíbula.
Revisar estos gestos al mirar el móvil o al sentarse en el ordenador ayuda a evitar que la papada se marque más con el tiempo.
Maquillaje que estiliza
El maquillaje no elimina la papada, pero sí puede redirigir la atención y crear un efecto visual más definido:
- Usa una base del mismo tono del cuello, extendiéndola por debajo de la mandíbula.
- Aplica un contorno mate un par de tonos más oscuros justo bajo la línea mandibular y difumina hacia el cuello.
- Evita iluminadores en la zona inferior del rostro; concentra la luz en pómulos y ojos.
- Rubor alto y un labial con presencia ayudan a subir la atención hacia la parte superior de la cara.
Trucos de estilo
La ropa y los accesorios también influyen en cómo se percibe el cuello y la mandíbula:
- Escote en V o camisas abiertas alargan visualmente.
- Pañuelos finos en V con las puntas hacia abajo estilizan sin añadir volumen.
- Pendientes largos o colgantes sutiles desplazan la mirada verticalmente.
- Evita cuellos muy altos y tejidos brillantes claros en la zona del cuello.
Plan exprés de 2 minutos
Antes de una reunión, una foto o una cita, puedes aplicar este protocolo rápido:
- Coloca la cámara a la altura de los ojos o un poco más arriba.
- Postura-reset (espalda recta, barbilla neutra, lengua al paladar).
- Polvo mate bajo mandíbula + rubor alto + labial con color.
- Escote en V o pañuelo en V para potenciar el efecto estilizado.
Conclusión
Disimular la papada no requiere cirugías ni grandes esfuerzos. Con unos gestos sencillos de postura, maquillaje y estilo, puedes ganar definición y confianza cada día. Lo importante no es ocultar, sino dirigir la atención hacia lo que realmente potencia tu rostro.