El contorno de ojos es una de las primeras zonas en mostrar el paso del tiempo. Arrugas finas, bolsas, ojeras o párpados caídos son signos normales de una piel más madura, pero no inevitables. Con constancia y los productos adecuados, puedes rejuvenecer la mirada sin recurrir al bótox ni a tratamientos invasivos.
1. Entiende por qué se envejece el contorno
La piel alrededor de los ojos es hasta cinco veces más fina que la del resto del rostro. Con el tiempo, pierde colágeno, se deshidrata y la circulación se vuelve más lenta. Por eso aparecen ojeras más marcadas y pequeñas arrugas conocidas como “patas de gallo”.
2. Hidrata cada día con activos específicos
La hidratación es la base para suavizar arrugas y evitar que se marquen más. El Corrector de Ojeras Instantáneo de Celine Lash combina pigmentos iluminadores con ácido hialurónico y manteca de karité, logrando un efecto inmediato de frescura y tratamiento a la vez.
3. Aplica correctamente (menos es más)
Usa el dedo anular para aplicar el producto con toques suaves desde el lagrimal hacia el exterior. Evita arrastrar o presionar la piel. Si lo prefieres, puedes usar una brocha pequeña o esponja húmeda para difuminar mejor el acabado.
4. Masaje y drenaje facial
Realiza un masaje ligero con movimientos circulares bajo el ojo y sobre el hueso del pómulo. Mejora la circulación y reduce bolsas. Puedes hacerlo con las yemas de los dedos o con un rodillo de cuarzo frío durante 2–3 minutos al día.
5. Descanso, alimentación y luz natural
El mejor tratamiento antiedad sigue siendo dormir bien. Dormir poco o mal acentúa el tono oscuro de las ojeras. Complementa con alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, y busca la luz natural para estimular la regeneración cutánea.
6. Errores que envejecen la mirada
- No desmaquillar bien los ojos por la noche.
- Usar correctores demasiado secos o pesados.
- Aplicar crema facial común en lugar de un contorno específico.
- Frotar los ojos constantemente (irrita y rompe capilares).
Conclusión
Rejuvenecer la mirada después de los 40 no requiere bótox ni cirugías. Con un cuidado diario, productos con ácido hialurónico y colágeno y pequeños gestos de masaje y descanso, tu contorno de ojos puede recuperar su frescura y luminosidad natural. El secreto está en la constancia.